Cuando ya no me quieras
no me finjas cariño
no me tengas piedad,
compasión, ni temor.
Si me diste tu olvido
no te culpo ni riño
ni te doy el disgusto
de mirar a mi dolor.
Partiré canturreando
mi poema más triste
cantaré a todo el mundo
lo que tu me quisiste.
Y cuando nadie escuche
mis canciones ya viejas
detendré mi camino
en un pueblo lejano
y allí moriré.
Se que ya no me quieres
me lo han dicho tus ojos
partiré por las rutas
que no tienen final.
Vagaré siempre, siempre
partiré sin enojo
y mis labios sin besos
cantarán un Madrigal.
Cuates de Castilla
Paco Ibáñez a la guitarra
1 comentario:
Creo que es una de las letras de canció más tristes, pero más bonitas que he leido en tiempo.
Jouns. Qué melancólicas eres nena.
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